¿No te mides la presión arterial? Esto te interesa.

El número de adultos de entre 30 y 79 años con hipertensión arterial ha aumentado de 650 millones a 1280 millones en los últimos 30 años, según el primer análisis mundial de las tendencias de la prevalencia, la detección, el tratamiento y el control de la hipertensión. Además, por lo que sabemos casi la mitad de esas personas no sabían ni que tenían la presión arterial alta pero, ¿cómo es esto posible?

A lo largo del artículo de hoy y basándonos en la última actualización de la Guía de práctica clínica de la Sociedad Europea de Cardiología (ESC), vamos a desvelar todo lo necesario para prevenir la aparición de hipertensión arterial, mantener una tensión arterial saludable, medir la presión arterial, la importancia de llevar un diario de tu presión arterial y además conocer cómo podemos aplicar el conocimiento de la genética en la prevención y tratamiento de esta patología. Empecemos por el principio.

¿Qué es la presión arterial?

La presión arterial (PA) o tensión arterial (TA) es la presión determinada tanto por la cantidad de sangre que el corazón bombea como por el grado de resistencia al flujo de la sangre en las arterias. Cuanta más sangre tu corazón bombee y cuanto más estrechas están tus arterias, mayor será la PA. Se mide en milímetros de mercurio (mmHg) y está formada por dos números:

  • Presión arterial sistólica (PAS): Es el valor superior y primero. Mide la presión en las arterias cuando el corazón late.
  • Presión arterial diastólica (PAD): Es el inferior y segundo. Mide la presión en las arterias cuando el corazón se relaja.

¿Qué significan los datos que obtenemos tras la medición y cuáles se consideran saludables?

Siempre hemos escuchado en nuestros mayores las expresiones de: “yo la tengo alta” o “yo siempre la he tenido baja”, dicho coloquialmente. Pero para ser más precisos, según la última actualización de la guía de ESC, los resultados de la medición de la presión arterial se expresan como:

Síntomas de la hipertensión arterial

La mayor parte de las personas con HTA no presentan ni signos ni síntomas que les hagan sospechar, de hecho, se considera una de las enfermedades silenciosas. Por desgracia, sin detección precoz, estás enfermedades muestran síntomas o manifestaciones cuando ya han alcanzado una etapa grave, como en este caso, ataque cardíaco, aneurisma, etc..

Seguramente estés pensando en cómo es tu presión arterial y seguramente nunca te la hayas medido, es por ello que debemos destacar lo importante de realizar controles periódicos.

Registro y control de la presión arterial (PA)

Llevar a cabo un registro de la presión arterial es recomendable para cualquier persona, pero hay personas en las que la medición de la PA se vuelve obligatoria. Este es el caso de personas con factores de riesgo que predisponen a la aparición de la HTA como puede ser personas: fumadoras, con sobrepeso/obesidad, con diabetes, colesterol LDL elevado, >64 años, antecedentes familiares, variantes genéticas en el gen AGT y AGTR1, dieta con alto contenido en sal, estrés, etc.. Todos estos factores aumentan el riesgo de desarrollar HTA por lo que conocer esta información, dirigida y medible por datos multimodales, puede ayudarnos y guiarnos en la prevención.

Los controles periódicos de la PA nos aportarán:

  • Conocer cuál es nuestra PA habitual, estableciendo nuestra presión arterial de referencia, ya que difiere entre personas.
  • Detectar posibles variaciones y tendencias.
  • Acudir al médico en el caso de elevación sostenida en el tiempo.
  • Recoger nuestros datos para colaborar en un posible diagnóstico por parte del profesional.

A día de hoy tenemos fácil acceso a estos datos personales con ayuda de un tensiómetro, en farmacias, médicos o incluso en el propio domicilio debido a su precio bastante económico. Sin embargo, hay que tener en cuenta una serie de recomendaciones para que la medida sea lo más veraz posible.

¿Cómo debemos tomar registro de nuestra presión arterial?

 
  • Antes de tomar registro es aconsejable una vuelta a la calma, respirar profundamente, permanecer al menos cinco minutos sentados y cómodos en un ambiente tranquilo.
  • El manguito se debe colocar al nivel del corazón, con la espalda y el brazo sujetos para evitar el aumento de la PA debido a la contracción muscular.
  • Hay que tener en cuenta lo que hemos ingerido. La ingesta de alcohol o bebidas gaseosas hasta media hora antes de la medición tienden a subir la tensión arterial de forma casi automática. En estos casos deberíamos esperar hasta una hora para que los resultados sean fiables.
  • Comprueba que la ropa no te apriete el brazo.
  • Intenta medir la presión siempre en la misma franja horaria.
  • Crea tu “diario de la presión arterial” y apunta los valores de la “alta” y de la “baja” y también el pulso. No olvides apuntar la fecha y la hora.
  • Repite la medición tras 2-3 minutos si la cifra difiere mucho de la medida anteriormente en la misma franja horaria.
  • Si necesitas ir al médico, no olvides acudir con tu diario.

Hasta aquí os hemos contado las virtudes de llevar a cabo un registro o diario de la presión arterial y cuál es la mejor manera, sin embargo, no nos olvidemos de qué debemos hacer para mantener nuestra presión arterial a raya.

Un cambio en nuestros hábitos

Nuestras rutinas y hábitos van a tener la capacidad de modular y por lo tanto prevenir el desarrollo de HTA, pero ¿qué debemos cambiar y cómo?.

En la actualidad se habla mucho sobre la salud personalizada, ese tipo de atención que está hecha a medida, pero para poder llevarla a cabo, se necesitan datos.

En este caso, para saber qué hábitos alimenticios debes cambiar, se necesita conocer tu alimentación actual y tu consumo de sal, a la vez que si te gustaría saber con qué frecuencia necesitas medirte la presión arterial, estaría bien conocer tu predisposición genética de desarrollar HTA a través del estudio de tu genética y conocer tus factores de riesgo. Dar en la clave de cuáles son los hábitos que debemos cambiar facilitará la prevención y nos podremos anticipar a posibles patologías y, en consecuencia, podamos disfrutar de una vida más saludable y longeva.

Llegados a este punto.. ¿A qué esperas para medirte la presión arterial y conocer tus factores de riesgo?

Referencias bibliográficas


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