Mejora cognitiva: Los beneficios del deporte para tu mente y cuerpo
Si has llegado hasta este artículo es porque eres un apasionado del deporte! El deporte es un hábito saludable con múltiples beneficios para la salud como la reducción de los triglicéridos, el control del azúcar o el aumento del colesterol bueno en sangre. Todas estas virtudes se traducen en una mayor salud metabólica para las personas que practican este ejercicio de forma habitual. Sin embargo, no todo se reduce a beneficios en la salud metabólica y el aumento de masa muscular, también se cree que es capaz de aumentar la función cognitiva. ¿Pero en qué consiste esta mejora?
Potencia tu capacidad cognitiva: Cómo el ejercicio físico impacta positivamente en tu mente
El factor neurotrófico derivado del cerebro y su papel en la mejora cognitiva
¿Pero cómo es eso? Esta mejora de la capacidad cognitiva se debe a la producción de una serie de compuestos, moléculas derivadas de someter al organismo al ejercicio físico, los cuales entre ellos destacan el factor neurotrófico derivado del cerebro (BDNF), la expresión de transportadores de dopamina, la catepsina B e incluso factores físicos como el aumento del riego sanguíneo en el cerebro.
El factor neurotrófico derivado del cerebro o BDNF, es una proteína encargada de activar una serie de reacciones dentro del organismo capaces de regular el crecimiento del sistema nervioso. Se ha demostrado que es una de las proteínas más importantes relacionadas con el aprendizaje, la memoria y el pensamiento. Diversos estudios señalan que tanto en población anciana como población joven los niveles de esta molécula aumentan considerablemente con cualquier tipo de práctica deportiva debido al aumento de su expresión genética derivada de este estímulo. Este es uno de los factores por el cual el deporte favorece la capacidad cognitiva.
Dopamina y mejora cognitiva: Cómo el deporte impulsa tu capacidad mental
Por otra parte, los transportadores de dopamina también se ven afectados directamente por el ejercicio físico. Estudios en humanos han demostrado que hay una regulación epigenética, relacionada con la genética pero no afecta a la cadena del ADN, de tal forma que los sujetos deportistas presentan una mayor metilación del gen relacionado con el transportador de dopamina, reduciendo la cantidad de transportadores de dopamina presentes. Esto en consecuencia podría aumentar los niveles de dopamina en el espacio sináptico y todos sus efectos asociados.
La proteína secreta del músculo que impulsa la mejora cognitiva
El tercer factor asociado a la mejora de la capacidad cognitiva es la catepsina B. Esta proteína es un factor secretor del músculo el cual ha demostrado numerosos beneficios cognitivos. Curiosamente, al igual que el BDNF, los niveles de catepsina B aumentan también considerablemente después de la realización de ejercicio físico y no solo eso sino que, al igual que el BDNF, es capaz de cruzar la barrera hematoencefálica (una barrera física que impide a determinadas moléculas llegar al cerebro).
El flujo sanguíneo cerebral: cómo el deporte te hace más inteligente
El cuarto y último factor más importante relacionado con la función cognitiva es el aumento del riego sanguíneo en el cerebro. En un estudio publicado en Nature, midieron mediante ecografía doppler el riego sanguíneo cerebral en personas que realizaban ejercicio físico tanto de intensidad moderada como de alta intensidad como en personas que no realizaban este ejercicio físico. Curiosamente las personas que realizaban este ejercicio físico en tan solo 3 meses presentaron unas diferencias significativas respecto a los sedentarios por lo que hace al aumento del riego sanguíneo, sin encontrarse diferencias entre los individuos de alta y moderada intensidad, además de una correspondencia lineal entre el riego sanguíneo del cerebro y la capacidad cognitiva ejecutiva de tareas.
Estas mejoras en la capacidad cognitiva ejecutiva se observaron mediante la realización del Trail Making Test (TMT) un test utilizado para la medición de la función ejecutiva mediante una tarea realizada en un ordenador utilizada por su alta validez.
La genética y el ejercicio: claves para maximizar tu inteligencia
Como hemos podido aprender durante este artículo las interacciones entre el estímulo de la actividad física y la genética es esencial para la producción de estas moléculas que mejoran nuestra capacidad cognitiva después de la realización de ejercicio físico. Conocer estas interacciones y adaptar el ejercicio según nuestro objetivo puede ser esencial y puede ayudarnos en diversos aspectos de nuestra salud, incluso a ser más listos.
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